¿Cuál es la estructura gramatical que menos se utiliza en la traducciòn en español?

viernes, 11 de febrero de 2011

Categorías gramaticales. Pronombre y adjetivo

Pronombre

Se llama pronombre a la parte variable de la oración que sustituye al nombre para evitar su repetición.
Al nombre al que sustituye un pronombre se llama antecedente de este pronombre.
Además, se emplea el pronombre para determinar la posición gramatical de las personas que intervienen en el diálogo. Se diferencian del adjetivo en que éste acompaña siempre al nombre y no así el pronombre.
Los pronombres se clasifican de acuerdo al significado y la función que desempeñan en la oración y son: personales, posesivos, demostrativos, relativos, interrogativos e indeterminados o indefinidos.
Pronombres personales.
Se denomina así por designar las personas gramaticales, es decir, las que intervienen en la conversación.

persona
singular
Plural
1ª.
yo
Nosotros, nosotras
2ª.
Ustedes
3ª.
Él, ella, ello
Ellos, ellas


Pronombres posesivos.
Además de designar la persona gramatical, la indican como poseedora, dando a conocer al mismo tiempo la persona o personas poseedoras y la cosa o cosas poseídas. Tienen estrecha relación estrecha con los pronombres personales e indican quién es el dueño.
Un poseedor


Singular
Masculino
mío
tuyo
Suyo
Femenino
mía
tuya
Suya

Plural
Masculino
míos
tuyos
Suyos
femenino
mías
tuyas
Suyas
Neutro

Lo mío
Lo tuyo
Lo suyo


Varios poseedores


Singular
Masculino
Nuestro
Vuestro
Suyo
Femenino
nuestra
Vuestra
Suya

Plural
Masculino
Nuestros
Vuestros
Suyos
femenino
Nuestras
Vuestras
Suyas
Neutro

Lo nuestro
Lo vuestro
Lo suyo


Pronombres demostrativos
Son los que designan, muestran y señalan una o varias personas o una o varias cosas, entre todas las de su especie, indicando al propio tiempo su proximidad o lejanía respecto de las distintas personas gramaticales.
También se les llama ubicativos debido a la indicación de posición que expresan.
Este: se aplica a lo que está más próximo a la persona que habla.
Ese: se aplica a lo que está más próximo a la persona que escucha o la que se habla.
Aquel: se aplica a lo que está por igual de alejado de una y de otra de estas dos personas.
Formas de los demostrativos para los distintos género y números.

Singular
Plural
Neutro
Masculino
Femenino
Masculino
Femenino
Este
Esta
Estos
Estas
Esto
Ese
Esa
Esos
Esas
Eso
aquel
aquella
aquellos
aquellas
Aquello


Pronombres relativos.
Se emplean para referirse al nombre o pronombre al que representan (persona, animal o cosa) el juicio expresado anteriormente en la oración de aquéllos que forman parte. El nombre o pronombre al que sustituye el relativo se denomina antecedente, puesto que en la construcción castellana casi siempre va delante.
Los pronombres relativos son los siguientes: que, cual, quien, cuyo.
Que: es invariable, pues con una misma forma puede referirse a un antecedente de cualquier género y número.
Cual: toma las formas de cual y cuales, la primera para los antecedentes de los dos géneros y la segunda para los números singular y plural. Se usa como relativo equivalente a que, pero precedido del artículo correspondiente, formando las locuciones el cual, la cual, los cuales, las cuales.
Quien: Toma las formas referidas a persona quien y quienes, la primera para el singular de los dos géneros, y la segunda para el plural. La forma quien equivale a el que, la que, y la forma quienes a los que, las que. No se construye nunca con artículos.
Cuyo: toma las formas cuyo, cuya, cuyos, cuyas para adaptarse a los antecedentes de los distintos géneros y números. Equivale, por su significado, a de quien, del cual, de lo cual, por lo que se considera a la vez como relativo y posesivo, ya que expresa idea de posesión.
Pronombres interrogativos.
Se emplean para interrogar o preguntar. Tienen las mismas formas y los mismos accidentes gramaticales que los pronombres relativos, pero se distinguen, cuando son interrogativos, en que se acentúan y en la entonación que se les da.
Qué: cosas y equivale a decir ¿qué cosa?
Cuál: personas o cosas, cualidad o estado de personas o cosas.
Quién: personas y equivale ¿qué persona?
Cuánto: cantidad, número o grado
Dónde: circunstancia de lugar
Cuándo: tiempo, equivalente a ¿en qué tiempo?
Cómo: modo o manera, equivalente a ¿de qué modo? ¿de qué manera?
Cuando la pregunta es directa se deben utilizar los signos de interrogación. Pero cuando la interrogación depende de una oración anterior, entonces es indirecta y no precisa dichos signos, pues basta el acento.
¿Qué noticias traes de Guadalajara?
Dime qué noticias traes de Guadalajara.
Pronombres indeterminados o indefinidos.
Denotan personas o cosas, pero sin la determinación con que lo hacen los pronombres demostrativos. Son los siguientes: alguien, nadie, cualquiera, quienquiera, algo, nada. Los cuatro primeros se refieren siempre a personas, los dos últimos, a cosas.
Alguien, nadie, algo y nada carecen de plural y tienen la misma terminación para ambos géneros.
Cualquiera y quienquiera forman el plural, respectivamente: cualesquier o cualesquiera, y quienesquiera.
Cuando cualquiera se usa como pronombre, conserva todas sus letras en los dos géneros, pero cuando se empleo como adjetivo puede usarse apocopado.
También se usan como pronombres indefinidos los interrogativos cuál y quién, así como el demostrativo tal.
Se suelen emplear como pronombres indefinidos los adjetivos alguno y ninguno, refiriéndose a personas o cosas, y los neutros todo, mucho, demasiado, bastante, poco, harto.

Adjetivo
Es la palabra o parte de la oración cuya función es referirse al sustantivo para calificarlo o determinarlo. Los adjetivos se dividen en calificativos y determinativos.
Los adjetivos calificativos son aquellos que se unen al sustantivo para expresar alguna de sus cualidades. Los adjetivos determinativos son los que se unen al sustantivo para expresar la extensión en que se toma su significado.
Accidentes del adjetivo.
Los adjetivos no tienen género y número por sí mismos; sin embargo, sus terminaciones se adaptan al género y número del sustantivo calificado. Existen adjetivos que se usan con la misma forma en el género masculino, femenino y neutro, motivo por el cual se dice de ellos que poseen una sola terminación.
Particularidades de algunos adjetivos.
Los adjetivos pueden anteponerse o posponerse al sustantivo. Sin embargo, conviene destacar que cuando van antepuestos, algunos adjetivos sufren variaciones como:
a) Bueno, malo, alguno, ninguno cuando van antepuestos al sustantivo se usan apocopados, es decir, pierden una letra: buen libro, mal vino.
b) El adjetivo santo cuando se antepone a nombres propios de los santos en masculino, exceptuando a los tres bienaventurados: Santo Tomás, Santo Domingo y Santo Toribio.
c) El adjetivo grande puede perder o no su última sílaba, al anteponerse a un nombre, razón por la cual se puede decir de igual manera: grande mujer, mujer grande. Siempre que se aplique para expresar cualidad de estimación o excelencia, debe usarse apocopado: gran hombre, gran mujer.
d) Cada y demás se usan sin variación alguna en singular y en plural, cada se usa en plural acompañado de un numeral absoluto: cada seis años.
e) Ambos, entrambos y sendos se usan siempre en plural, ya que se refieren a dos cosas.
Grados de calificación.
Los adjetivos tienen tres grados de calificación: positivo, comparativo y superlativo.
Grado positivo.
Es aquel que denota alguna cualidad, condición o circunstancia del sustantivo al que se une.
Grado comparativo.
Es el que denota la cualidad o condición de un sustantivo, la compara con la cualidad o condición de otro. Son muy poco los vocablos en español que desempeñan el oficio de adjetivos comparativos; sin embargo, la ausencia de éstos se suple con los adverbios más para el comparativo de superioridad; tan para el comparativo de igualdad y menos para el comparativo de inferioridad.
Grado Superlativo.
Es el que expresa la misma cualidad del positivo poseída por el nombre en grado sumo. El superlativo se forma añadiendo al positivo, cuando éste termina en consonante, la terminación –ísimo, o sustituyendo por esta terminación la última letra del positivo cuando ésta es vocal:
Útil – utilísimo                                  grande - grandísimo
Fértil – fertilísimo                            alto – altísimo
Algunos positivos alteran también sus radicales al pasar a la forma superlativa, adoptando las radicales latinas de origen:
Bueno – bonísimo                          fuerte – fortísimo                 noble – nobilísimo
Afable - afabilísimo
Otros superlativos se forman añadiendo al positivo el sufijo latino –érrimo.
Célebre – celebrérrimo                  pobre – paupérrimo                        libre – libérrimo
Pulcro – pulquérrimo
También se forman los superlativos anteponiendo al positivo el adverbio muy: muy bueno, muy sano.
Nuestra lengua cuenta con muy pocos comparativos simples:

Positivo
Comparativo
Superlativo
Grande
Mayor
Máximo
Pequeño
Menor
Mínimo
Bueno
Mejor
Óptimo
Malo
Peor
Pésimo
Alto
Superior
Supremo
bajo
inferior
Ínfimo


Cabe señalar que algunos adjetivos no admiten superlativo debido a la índole de la idea que expresan:
a) Los que expresan una idea cabal o absoluta: eterno, exánime, único, diario, infinito, inmenso.
b) Los que expresan algún periodo de tiempo: diario, semanal, mensual y todos los numerales.
c) Los nacionales o gentilicios: libanés, español, mexicano.
d) Los diminutivos o aumentativos: pequeñito, buenazo.
e) Los compuestos: ojiverde, pelirrojo.
f) Los que por constar de muchas sílabas o que por su misma estructura serían de difícil o desagradable pronunciación al tomar la terminación del superlativo. A este grupo pertenecen:
- La mayoría de los de tres sílabas que terminan en –ble: transmisible, irreparable, inconcebible.
- Los que terminan en –eo, si la sílaba anterior va acentuada: pétreo, corpóreo, espontáneo.
- Los terminados en –io: sobrio, necio; los terminados en –ío: vacío, sombrío; los terminados en –uo: arduo, oblicuo; y los terminados en –í: baladí, turquí. Se exceptúan frío y pío

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